Eileen GRAY (1878-1976), 40º aniversario de su muerte.

Por Nuria Muiña

Hoy, 31 de octubre, se cumplen 40 años de la muerte de esta innovadora, longeva, independiente y formidable diseñadora de muebles, de interiores y arquitecta del Movimiento Moderno. Kathleen Eileen Moray nació el 9 de agosto de 1878, en el condado de Wexford, Irlanda, en el seno de una familia aristocrática (su madre heredaría el título de baronesa de Gray en 1893).

Desde su infancia mostró grandes inquietudes por el arte, la literatura y la creación artística en general, cuestiones que le harían romper moldes en una sociedad decimonónica muy encorsetada en los roles femeninos tradicionales. En 1889, ingresa en Slade School of Fine Arts, de Londres, convirtiéndose en una de las primeras mujeres que la escuela admitía, allí estudiará pintura pero, pronto, empezará a mostrar gran interés por los talleres de laca.

En 1900, viaja París para ver la Exposición Universal. La ciudad era un hervidero de nuevas tendencias, nuevas arquitecturas, nuevas formas de pensamiento... La joven Gray quedó fascinada por todo este entorno y en particular, por las artes aplicadas, por lo que decidió instalarse en la ciudad e inscribirse en la academia Colarossi, en Montparnasse, para continuar sus estudios de pintura; luego se trasladará a la Academia Julián. Allí descubrirá a artistas de la talla de Picasso, Van Gogh, Gauguin, Seurat; ya ferviente seguidora del movimiento Arts and Crafts, se interesará, también, por la Secesión Vienesa, alejándose del influyente Art Nouveau del momento.

La repentina enfermedad de su madre, en 1905, la devuelve a Londres. Alejada de la bulliciosa e intelectual París, la inquieta Gray descubre en un paseo un taller de restauración de lacas. Consigue entrar como aprendiz, siempre atenta a las enseñanzas y métodos, sale con una experiencia que le servirá de trampolín para sus primeros trabajos. Un año más tarde, vuelve a París, conoce a Seizo Sougawara, maestro japonés experto en la técnica del laqueado, con él aprendió y compartió varios años, en los cuales desarrollaría todo un nuevo y fascinante lenguaje para un mobiliario puramente abstracto que sentaría las bases del Art decó en los años veinte.

Ya instalada, en el que sería su apartamento de por vida, en Saint-Germain-des-Prés, hacia 1910 comienza a crear sus primeros grandes trabajos en laca (pantallas, biombos, paneles, etc...); tres años más tarde expone su obra en el Salon des Artistes Décorateurs, llamando considerablemente la atención del gran modisto y coleccionista de arte Jacques Doucet, que desde este momento se convertiría en uno de sus principales clientes, para él crearía un biombo de cuatro paneles, Le Destin, 1914 (obra que se subastó en 1972, por 36.000 dólares), la Mesa Lotus (1915) y diversas alfombras que el modisto le encargó para su estudio, donde Doucet albergaría una de las mejores colecciones de arte del momento (contaba entre sus obras con Les Demoiselles d'Avignon, de Picasso). Estas piezas las realizaría junto con su amiga Evelyn Wydl.

Pasada la I Guerra Mundial, el París de los años veinte era otro, más abierto, más liberal, más preparado para recibir a mujeres como Eileen Gray, independientes, cultas, que conducían su propio vehículo y se movían por la ciudad y por la vida sin depender de un hombre. Recibe un encargo muy completo e importante para realizar el apartamento de Suzanne Talbot, modista parisina. En él introdujo una intención formal nueva, muy racionalista pero sin perder belleza, muestra de ello es, por ejemplo, el suelo del apartamento realizado en vidrio mate con tonos plateados e iluminado desde abajo. Ya había abierto las puertas a ese nuevo lenguaje que tanto le gustaba y también dominaba como sus coetáneos Mallet-Stevens, Le Corbusier, Charlotte Perriand, Herbst.

En 1922, abre la galería Jean Désert (de amplísima fachada negra), en la Rue du Faubourg Saint-Honoré, donde expondrá y venderá sus muebles, luminarias y alfombras, así como obras de otros autores, como algunas del movimiento De Stijl. Contará con la ayuda y colaboración de Sougawara y Wyld, amigos y compañeros inseparables. La galería fue todo un éxito durante esta década, mientras Gray colaboraba estrechamente con arquitectos de la fama de Corbusier y JJP Oud.

Foto de www.e1027.org

Esta luchadora incesante seguía avanzando por los senderos de la arquitectura, animada por su amigo y compañero, el arquitecto Jean Badovici (a su vez, amigo de Le Corbusier), para el cual ya había realizado modificaciones y decoraciones para su apartamento parisino; deciden realizar de forma conjunta el proyecto de la casa E-1027 (1926-1929), como una villa de vacaciones, cerca de Mónaco. El nombre de esta vivienda procede del juego alfanumérico creado por las letras iniciales de los nombres de los autores y dueños: E de Eileen, el 10 por la posición en el abecedario de la letra 'J' (de Jean); el 2, por la de la 'B' (Badovici) y el 7, por la de la 'G' (Grey). Para este proyecto diseñará la mesa circular regulable de cristal con estructura tubular, E-1027; la silla Bibendum, con el nombre del famoso muñeco de Michelin; la butaca Transat o la mesa Rívoli. Todas ellas, grandes iconos del diseño moderno.

Posteriormente, realizará el estudio (un espacio multidisciplinar), Tempe à Pailla (1932-1934) en Castellar, fundiendo interiores y exteriores en un lenguaje arquitectónico dentro de los principios del Movimiento Moderno.

Su última obra fue el Centre de Vacances, en el Pavillon des Temps Nouveaux diseñado por Le Corbusier, en 1937. A partir de este momento, con el estallido II Guerra Mundial, el cambio de pensamiento, el poco (o nada) apoyo de sus compañeros masculinos y su gran timidez, hicieron que se fuera retirando cada vez más de la vida artística, que tan gratos y profundos momentos le había generado. Aun así, ya pasada la guerra, siguió trabajando en algunos proyectos y, de la mano de Zeev Aram, consiguió introducir sus bellos diseños a nivel internacional. Aram sigue teniendo la patente y comercialización de sus diseños a través del nombre comercial de Aram Designs Ltd.

En 1972, a los 94 años de edad, recibió la medalla Royal Designer for Industry otorgada por la Royal Society of Arts, en reconocimiento a su larga trayectoria, como artista, diseñadora y arquitecta. Tuvieron que pasar décadas para que sus coetáneos masculinos reconocieran su inmenso talento y su calidad artística en los muy diversos campos que abarcó.

Foto de designhistoryeasd.blogspot.com.es

Eileen Gray murió en 1976, en París y casi al borde del olvido, no vivió la suficiente para ver como en 2009, una de sus piezas, su sofá Dragon propiedad del modisto Yves Saint Laurent, alcanzaba en subasta la escalofriante cifra de casi 22 millones de euros. Su vida, sus obras, su máxima expresión del Art decó, jamás caerán en el olvido; un talento como el suyo no puede ser excluido de la Historia de la Arquitectura por mucho que les moleste a algunos.

Nuria Muiña Fernández

Interiorista por la Escuela de Arte 4, miembro colegiado del CODDIM. Especializada en Acústica de recintos por la UPM. Licenciada en Historia del Arte por la UAM, especializada en arquitectura y cine. Directora de arte, ha sido responsable de diseño de El País de las Tentaciones, y premiada en múltiples ocasiones por su labor como diseñadora gráfica (Laus de oro, Premio oro SND al mejor diseño de suplementos y otros setenta premios más). Desarrolla su actividad laboral como docente en los campos de Infoarquitectura e Historia de la Arquitectura y como interiorista, en la reforma y rehabilitación de viviendas.